Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas.
Primera de Pedro se escribió cuando Roma fue incendiada por el emprendedor Nerón. La persecución de los cristianos se había estado incrementando, y su intensidad se aceleró cuando Nerón extendió el falso rumor de que el fuego lo habían iniciado los cristianos. Pedro escribe esta carta a los cristianos de todo el Imperio romano para mostrarles cómo vivir victoriosamente en medio de la hostilidad sin perder la esperanza, sin volverse unos resentidos, y confiando en la segunda venida del Señor.
Pedro cree que, si sus lectores viven con obediencia en medio de una sociedad hostil, pueden ser herramientas evangelizadoras en manos de Dios.
Recordar la gran salvación de Dios
Dirigiendo su carta a los creyentes romanos de las provincias, Pedro comienza dando las gracias a Dios por el don de la salvación. Después explica a sus lectores que las pruebas
perfeccionaran su fe. A pesar de las circunstancias, deberían creer en el plan de Dios para la salvación, como lo hicieron muchos otros en el pasado. Incluso los profetas de antes que escribieron sobre ello lo creían, aunque no lo entendían.
Pero ahora la salvación ha sido revelada en Cristo.
Así que vivir una vida piadosa, a tener con reverencia a Dios y confiar en Él, a ser honestos y afectuosos en sus relaciones con los demás y a ser como piedras vivas con Cristo, la “piedra preciosa” y “la piedra del ángulo” sobre la cual se edificara la iglesia (2:4-6).
Recordar el ejemplo de Cristo
Pedro explica como deberían vivir creyentes en el mundo durante los tiempos difíciles. Deberían estar por encima de todo reproche, imitando a Cristo en todos sus papeles: amos o
esclavos, esposos o esposas, jóvenes o ancianos, miembros de la iglesia y vecinos. Pedro desea que, si tiene que llegar el sufrimiento, no sea por hacer el mal, sino por el comportamiento piadoso. Señala a Jesucristo como ejemplo de obediencia
a Dios en medio del sufrimiento.
Regocijarse en el regreso del Señor
Pedro advierte que el fin esta cerca y que el regreso del Señor esta próximo. Por lo tanto, los cristianos deben ser serios y atentos en sus oraciones, amarse unos a otros,
ser hospitalarios, utilizar los dones espirituales para servirse mutuamente y regocijarse en su sufrimiento, todo lo cual da gloria a Dios.
Revelación de algunas instrucciones especiales
Pedro ofrece estas palabras finales de instrucción: los ancianos tienen que cuidar a los creyentes; los jóvenes tienen que someterse al liderazgo de los ancianos; y todos
ellos tienen que someterse unos a otros en humildad. Humildemente, los creyentes tienen que poner sus cuidados en manos de Dios porque El se preocupa por ellos.
También tienen que resistir al diablo, que camina alrededor como un león rugiente. Finalmente, Pedro concluye con una gran declaración de seguridad: Dios obra a través de todo lo que sucede en las vidas de sus lectores - incluso a través de sus problemas- para proporcionar fuerza de carácter, que también traerá gloria a Dios.
Fuente: Guia bíblica esencial (JIM GEORGE)