Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
Mientras el apóstol Pablo esta enseñando y predicando en Éfeso (una ciudad en lo que es ahora la moderna Turquía) durante su tercer viaje misionero, llegan visitantes de a iglesia de Corinto, una iglesia que él había fundado en Grecia unos tres años antes. Un grupo de visitantes cuenta noticias inquietantes sobre facciones, inmoralidad y litigios dentro del cuerpo de creyentes.
Otro grupo llega con preguntas difíciles sobre matrimonio, divorcio, comer alimentos ofrecidos a los ídolos, temas del culto público y la resurrección del cuerpo. Utilizando el poder y la autoridad que le ha dado Dios como apóstol -enviado por El como portavoz-, Pablo escribe la primera de las dos cartas a los creyentes de Corinto para dirigirse a ellos de formas firme por su deplorable conducta y para respondes a sus preguntas.
La necesidad de la verdadera unidad
Pablo esta preocupado por las divisiones y la enemistad dentro de la iglesia de Corinto. Le recuerda al pueblo que el mensaje de la cruz, fortalecido por el Espíritu Santo, es la base de la verdadera unidad.
La naturaleza de la verdadera espiritualidad
Pablo señala que, como personas espirituales, no deberíamos vivir de manera mundana. Dios quiere que todos los cristianos recuerden a quien pertenecen. Eso debería afectar su manera de vivir la vida, porque todos los creyentes serán juzgados por sus obras y recompensados de acuerdo con su servicio.
Los problemas en la iglesia
Como muchos de los creyentes de Corinto no están viviendo una autentica vida espiritual, la iglesia tiene muchos problemas. Pablo critica que sientan devoción por cualquier líder individual (incluido el mismo). La condena por pasar por alto la inmoralidad sexual, por emprender acciones legales unos contra otros, por descuidar las enseñanzas de Dios sobre el matrimonio y por tomar la Cena del Señor tan a la ligera.
Los recursos para resolver los problemas
Después Pablo presenta enseñanza que pretenden ayudar a la iglesia a volver al camino correcto. Primero les recuerda que todos son miembros del Cuerpo de Cristo en conexión unos con otros. Como tales, todos tienen una serie de dones que ofrecerse mutuamente. Estos dones deberían utilizarse de forma ordenada, con el amor como motivación principal.
Luego Pablo resalta la importancia de a resurrección de Cristo, que es la base de la futra resurrección de los creyentes.
Cuando Cristo resucito venció la muerte e hizo posible nuestra salvación. Es el poder mediante el cual podemos vivir una vida cristiana.
Fuente: Guia bíblica esencial (JIM GEORGE)