… ni aun resto quedara de la casa de Esaú…
Tema: Juicio justoAbdías, el libro más corto del Antiguo Testamento - un capítulo largo - y posiblemente el primero de los libros proféticos escritos, es un ejemplo dramático de la respuesta de Dios a cualquiera que dañe a su pueblo elegido. Edom era un país montañoso al sureste de Israel. Como descendientes de Esaú (Génesis 25-27) los edomitas eran parientes del pueblo de Judá. Y de todas las naciones fueron las primeras en ayudarla cuando fue atacada.
Los edomitas, en cambio, se han revelado en los problemas de Judas. Capturaron y entregaron a los supervivientes al enemigo e incluso saquearon la tierra. Debido a la indiferencia de Edom, el desafío de Dios y la traición de sus hermanos en Judá, Abdías les da el mensaje divino sobre el desastre que les sucederá.
La destrucción de Edom
EL pueblo de Edom se siente seguro porque su capital, Petra, esta oculta entre altas cimas que hacen que la ciudad sea fácil de proteger. Las personas de allí son orgullosas y confiadas.
Su arrogancia es evidente en el versículo 3, cuando se preguntan: “Quien me derribara a tierra?
Cuando Jerusalén es atacada por un enemigo desconocido, los edomitas no acuden en su ayuda, sino que animan a los atacantes, ayudan a apresar a algunas personas e incluso saquean la ciudad. Esto enoja a Dios, que promete a los edomitas: “Si te remontares como águila, y aunque entre la estrella pusieres tu nido, de ahí te derribare…” (v.4).
Restauración de Israel
Aquellos que están orgullosos de su fuerza y desafían al Señor enfrentarán Su juicio. Dios promete destruir a los edomitas completamente y dar a su pueblo un lugar prominente de nuevo.
Fuente: Guia bíblica esencial (JIM GEORGE)