...Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre…
El título de este cuarto libro de la serie Sabiduría es Kohelet, que significa "un oficial hablando en una reunión". Si este libro es una autobiografía que el rey Salomón escribió al final de su vida después de alejarse de Dios. Como para presentar los resultados de un experimento científico, Salomón, el predicador, habla de su búsqueda de satisfacción. Salomón espera evitar que sus lectores sufran la amargura de aprender de su propia experiencia que una vida sin Dios es vacía, hueca, infructuosa y sin sentido.
Experiencia personales de Salomón
El predicador describe su búsqueda de sentido y satisfacción explorando sus vastos recursos personales. De la sabiduría a la risa y al hedonismo; y del vino al trabajo, de la mujer y la riqueza. Pero todo conduce al vacío. Concluye con la comprensión de que el contentamiento y la alegría sólo pueden encontrarse en Dios.
Las observaciones generales de Salomón
El predicador pasa ahora de la experiencia personal a la observación general del mundo y de la acción humana. Está en contra de una providencia aparentemente divina, un estado sólido aparentemente inmutable para todo lo que sucede. Piensa en el orden inamovible de los acontecimientos y concluye: ¨Todo tiene su tiempo, y lo que quieres bajo el cielo tiene su "hora", una verdad que no puede ser entendida pero que debe ser aceptada (Eclesiastés 3:1).
Salomón entonces considera la opresión humana, la desigualdad, la popularidad, la riqueza, el honor, y llega a una conclusión similar: "Donde hay sueños, hay vanidades y muchas palabras, pero tú temes a Dios" (Eclesiastés 5:7).
Los consejos prácticos de Salomón
El predicador se acerca al final. El secreto que la humanidad busca es encontrar en el verdadero centro del comportamiento. Al lograr un equilibrio en la vida, el comportamiento y el estilo de vida, Salomón llega a la conclusión preliminar de que cada individuo "come, bebe y se alegra; y que ha abandonado de su trabajo los días de su vida que Dios le da bajo el sol" (Eclesiastés 8:15).
Conclusión final de Salomón
Cuando miramos nuestras vidas, nos sentimos tentados a pensar que son inútiles y vacías. Todos nuestros esfuerzos parecen ser infructuosos y despiadados, y todas nuestras alegrías y éxitos no pueden realmente satisfacernos. Lo único que sabemos con seguridad es que vamos a morir. Lo único que puede ayudarnos a superar nuestra desesperanza y hacer que nuestra vida diaria tenga sentido es reconocer y obedecer a nuestro Creador.
Fuente: Guia bíblica esencial (JIM GEORGE)