encabezado

Tema: Nuevo Testamento | Fecha: d.C. | Autor: - | Lugar: -

Libros biográficos, evangelios

¿Qué significa Evangelio?

Evangelio es una palabra griega (euangelion) que llegó al español a través de la palabra latina evangelium y que significa literalmente buena noticia. Esta buena noticia se refiere a la vida y a la predicación de Jesucristo, el Hijo Unigénito de Dios hecho hombre.

¿Cuántos son los Evangelios?

Son 4: evangelio de Mateo (Mt), Marcos (Mc), Lucas (Lc), Juan (Jn). Forman parte de la Sagrada Escritura y, en particular, del Nuevo Testamento, Pertenecen, por tanto, al canon de las Escrituras, que es la lista completa de los escritos sagrados, que la Tradición Apostólica de la Iglesia primitiva ha permitido discernir a la Iglesia de hoy. El canon comprende 39 escritos del Antiguo Testamento y 27 del Nuevo Testamento

¿Cuándo fueron escritos?

Los 4 evangelios fueron escritos entre los años 60 y el 100 d.C.

¿A que se debe que son solamente 4?

Son solamente cuatro, en cuanto que ha sido la Tradición Apostólica la que ha permitido a la Iglesia que estos cuatro y sólo estos cuatro evangelios deberían ser comprendidos en la lista de los Libros Sagrados.

¿Qué es la Tradición Apostólica?

La Tradición Apostólica se refiere a la transmisión plena del mensaje de Cristo, su cabeza y fundador, desde los orígenes del cristianismo primitivo , mediante la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto, los escritos inspirados. Los Apóstoles transmitieron a sus sucesores, los Obispos, y, a través de éstos, a todas las generaciones hasta el final de los tiempos, todo lo que han recibido de Cristo y aprendido guiados por la dirección del Espíritu Santo.

Nota aclaratoria:(La Iglesia Catolica Romana a querido con suma frecuencia justificar a través de la tradición Apostolica, muchas de sus doctrinas erradas no aceptadas por la religión judía y las Iglesias Protestantes del Cristianismo; queriendo hacer ver que salieron de la Iglesia Primitiva, formada por Jesus y sus discípulos y eso no es verdad.)

¿Qué sabemos sobre los autores de Los cuatro evangelios?

Según la tradición, de los autores de los cuatro evangelios sabemos que:

Mateo:

Llamado también Leví, fue uno de los apóstoles. Era un publicano, esto es, un cobrador de impuestos. Jesús lo llamó mientras estaba en la mesa de los impuestos.

Lucas:

Discípulo de San Pablo, lo siguió en algunos de sus viajes. Es considerado también como autor de los Hechos de los Apóstoles. Era médico, probablemente de Antioquía.

Marcos:

Es frecuentemente identificado con el joven envuelto en una sábana que trató de seguir a Jesús después de que éste fue arrestado (Mc 14:51-52). sucesivamente fue discípulo de San Pedro; siguió también a San Pablo en uno de sus viajes misioneros.

Juan:

Fue uno de los apóstoles más cercanos a Jesús. En su Evangelio, frecuentemente se refiere a sí mismo como el discípulo que Jesús amaba. Es considerado también autor de tres Cartas Apostólicas y del Apocalipsis

¿Qué importancia tienen los evangelios para los cristianos?

Los cuatro evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, siendo el testimonio principal sobre la vida y doctrina de Jesús, constituyen el corazón de todas las Escrituras y ocupan un lugar único en la Iglesia;

¿Cómo se formaron los evangelios?

En la formación de los evangelios se pueden distinguir tres etapas:

1. La vida y enseñanzas de Jesús: Jesús no dejó nada escrito. Al predicar y enseñar, eligió y formó discípulos, especialmente los Doce Apóstoles, que escucharon su palabra por tres años y medio. Bajo este aspecto se puede destacar que la exigencia de predicar y enseñar de memoria era la costumbre propia de aquel tiempo, debido al hecho de que la escritura no era muy difundida.

2. La tradición oral: «Después de la Ascensión del Señor, los apóstoles predicaron a sus oyentes lo que El había dicho y obrado, con aquella crecida inteligencia de que ellos gozaban, amaestrados por los acontecimientos gloriosos de Cristo y por la luz del Espíritu de verdad. Los Apóstoles han realizado, por tanto, lo que Jesús les había ordenado: Id y enseñad a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Mt 28:19).

Así pues, ellos, respondiendo a este mandato de Cristo, anunciaron los hechos de los cuales fueron testigos durante su vida con Jesús, repitiendo sus palabras y enseñanzas, en particular a quien no lo había conocido. Así, lentamente los recuerdos y narraciones sobre Jesús, de igual modo que sus palabras y milagros, transmitidos constante y fielmente, asumieron una forma literaria específica.

Por ejemplo, inmediatamente después de la Muerte y la Resurrección de Jesús, esto es, en torno al año 40 d.C., en el famoso himno que contiene la Carta de san Pablo a los Filipenses, la Iglesia cantaba: Jesucristo, aún siendo de naturaleza divina, no se aferró a su condición divina (Flp 2:6). En torno a esta predicación se puede destacar que:

3. Los evangelios escritos: las enseñanzas apostólicas sobre Jesús no se quedaron como una pura enseñanza oral, sino que, muy pronto y de manera gradual, fueron puestas por escrito. Esto ocurrió entre el año 60 y el 100 d.C. «Los autores sagrados escribieron los cuatro Evangelios escogiendo algunas cosas de las muchas que ya se trasmitían de palabra o por escrito, sintetizando otras, o explicándolas atendiendo a la condición de las Iglesias, reteniendo por fin la forma de proclamación de manera que siempre nos comunicaban la verdad sincera acerca de Jesús.»

La razón de poner por escrito lo que anunciaban oralmente se explica de acuerdo a las exigencias de las primeras comunidades cristianas:

La actividad misionera para anunciar la buena nueva a los no creyentes, exigía tener a la mano por lo menos algunos apuntes que contuvieran las enseñanzas y palabras más significativas pronunciadas por Jesús; La determinación del comportamiento moral y práctico de los cristianos en el encuentro con culturas y estilos de vida diversos; Todo esto ocurrió bajo la guía del Espíritu Santo, como había dicho el mismo Jesús durante su vida terrena:

«Os he dicho estas cosas estando con vosotros. Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho» (Jn 14:25-26). «Él me glorificará, porque tomará de lo mío y os lo hará saber» (Jn 14:16)

¿Cómo han sido transmitidos los Evangelios?

Ante todo existe la transmisión manuscrita (a partir del 60 d.C.) en griego bíblico (un tipo de lengua griega popular, común en aquel tiempo). Los manuscritos más antiguos de los Evangelios de los cuales hoy en dia tenemos , así como todo el Nuevo Testamento han sido escritos en griego. Poco después, en los siglos II y III d.C. monges de la Iglesia Catolica Romana realizaron una traduccion del griego al latín surgiendo (la vetus latina) utilizada antes de la Vulgata, La Vetus Latina, no fue traducida por una única persona o institución y ni siquiera se editó de forma uniforme.

La calidad y el estilo de los libros individuales variaba. Las traducciones del Antiguo Testamento provenían casi todas de la Septuaginta griega.

La Vulgata es una traducción de la Biblia hebrea y griega al latín, realizada a finales del siglo IV (en el 382 d.C.) por Jerónimo de Estridón. Fue encargada por el papa Dámaso I dos años antes de su muerte (366-384). La versión toma su nombre de la frase vulgata editio (edición divulgada) y se escribió en un latín corriente en contraposición con el latín clásico de Cicerón, que Jerónimo de Estridón dominaba.

Nota aclaratoria: (Es importante saber que Esta Version de Biblia de la Iglesia Catolica salio con siete (7) Libros mas en el Antiguo Testamento, denominados (Apocrifos) debido a que no fueron aceptados por la tradición Judío-Cristiana por determinar que no eran inspirados por Dios y de dudosa autoria.

El mongue Jerónimo sin embargo; puso en esa versión la nota de que esos siete libros no formaban parte de los canónicos, pero a eso las autoridades eclesiaticas de la Iglesia Catolica Romana dieron caso omiso y mas que permitir, autorizaron la inclusión de esos libros apócrifos a la Vulgata.

Sucesivamente, con la invención de la imprenta (1516) se pasó de la transmisión manuscrita a la transmisión impresa.

Los Evangelios ¿son de origen apostólico?

La Iglesia afirma como dato de fe que los Evangelios derivan de los Apóstoles: La Iglesia siempre ha defendido y defiende que los cuatro Evangelios tienen origen apostólico. Pues lo que los Apóstoles predicaron por mandato de Cristo, luego, bajo la inspiración del Espíritu Santo, ellos y los varones apostólicos nos lo transmitieron por escrito, fundamento de la fe, es decir, el Evangelio en cuatro redacciones, según Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

¿En qué sentido los Evangelios son históricos?

¿Cuáles son los criterios de autenticidad de los Evangelios?

El criterio fundamental: el reconocimiento de la Iglesia divinamente asistida por el Espíritu Santo. Este reconocimiento ha sido dado ya por la primitiva Comunidad eclesial en el siglo I d.C. y ha sido siempre reconfirmado por la Iglesia en los siglos sucesivos hasta nuestros días.

Los criterios objetivos:

¿En qué sentido los Evangelios son libros inspirados?

“Las verdades reveladas por Dios, que se contienen y manifiestan en la Sagrada Escritura, se consignaron por inspiración del Espíritu Santo. la santa Madre Iglesia, según la fe apostólica, tiene por santos y canónicos los libros enteros del Antiguo y Nuevo Testamento con todas sus partes, porque, escritos bajo la inspiración del Espíritu Santo, tienen a Dios como autor y como tales se le han entregado a la misma Iglesia.

Pero en la redacción de los libros sagrados, Dios eligió a hombres, que utilizó usando de sus propias facultades y medios, de forma que obrando El en ellos y por ellos, escribieron, como verdaderos autores, todo y sólo lo que El quería

¿Por qué los Evangelios enseñan la verdad?

Porque Dios mismo es su autor. Por ello enseñan sin error las verdades que son necesarias para nuestra salvación. “Pues, como todo lo que los autores inspirados o hagiógrafos afirman, debe tenerse como afirmado por el Espíritu Santo, hay que confesar que los libros de la Escritura enseñan firmemente, con fidelidad y sin error, la verdad que Dios quiso consignar en las sagradas letras para nuestra salvación.

Así, pues, toda la Escritura es divinamente inspirada y útil para enseñar, para argüir, para corregir, para educar en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y equipado para toda obra buena” (2 Tim. 3:16-17).”(¿Cuáles  características poseen estos Evangelio?

El Evangelio según Marcos:

Es considerado el más antiguo de los cuatro Evangelios. Tiene un tono más narrativo: rico en particularidades, pinta eficazmente la Palestina de la época de Jesús. Los destinatarios de la obra eran los cristianos no judíos, probablemente los que habitaban en Roma. El autor es el Marcos conocido por Pedro, que acompañó más tarde a Pablo y a Bernabé. El Evangelio de Marcos está marcado por el “camino”: el viaje de Jesús hacia Jerusalén para el cumplimiento del misterio del sacrificio del cordero.

El Evangelio según Mateo:

Destinado a un público de origen judío. Abundan las citas del Antiguo Testamento. Según la tradición cristiana, el autor fue uno de los doce Apóstoles que en algunos pasajes es llamado Mateo (el cobrador de impuestos) y en otros Leví. El Evangelio es rico en parábolas y contiene 5 grandes discursos de Jesús, entre los cuales el célebre sermón de la montaña (5:1-7, 29). Es considerado como el texto más rico en valores morales y por siglos ha inspirado pueblos de toda cultura y religión.

El Evangelio según Lucas:

Es una sola obra junto con los Hechos de los Apóstoles. Escritos por el mismo autor, presente el mismo estilo y el mismo destinatario, un cierto Teófilo, del cual no se tienen más noticias (el nombre griego significa Amigo de Dios). Según la tradición, el autor es Lucas, compañero de san Pablo en algunos de sus viajes. El corazón de la obra es la actividad de Jesús en Jerusalén, la predicación del inicio de una nueva era, la redención de los hombres y el amor por los pobres

El Evangelio según Juan

Es muy distinto a los otros, aun estilísticamente. Contiene menos parábolas, menos milagros, no contiene indicaciones sobre la institución de la eucaristía, al Padre Nuestro y a las bienaventuranzas. Aparecen, sin embargo, nuevas expresiones para hablar de Jesús (por ejemplo, Verbo de Dios). Según la tradición el autor es el Apóstol Juan, el predilecto de Jesús, también autor del Apocalipsis. Un grande escritor cristiano del siglo II, Orígenes, definió el cuarto Evangelio con las siguientes palabras: “la flor de toda la Escritura es el Evangelio y la flor del Evangelio es el que nos ha transmitido Juan, cuyo sentido profundo y ordenado nadie podrá captar jamás.”

¿Qué características presentan los Evangelios en conjunto?

Sobre las Fuentes, se puede destacar:    la esmerada búsqueda de los hechos históricos. Así se expresa Lucas al inicio de su Evangelio: “Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos las enseñaron los que desde el principio las vieron con sus ojos y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.” (1, 1-4);

  1. El testimonio ocular y la experiencia sorprendente, nueva, de algunas personas que vivieron con Jesús.

  2. Sobre el Contenido: Llos Evangelios se complementan mutuamente poniendo en evidencia, cada uno, ciertos aspectos particulares de la enseñanza y de la praxis de Jesús; o solo contienen la Palabra de Dios, sino que ellos mismos son Palabra de Dios: Palabra de Dios en palabras humanas. En cuanto obra humana, los Evangelios deben ser estudiados con criterios científicos (de crítica literaria e histórica), pero en cuanto Palabra de Dios, deben ser leídos sobretodo con los criterios de la fe.

  3. Jesucristo es el contenido central, el dato principal y permanente, el centro estable que unifica y da solidez a los Evangelios, los cuales son el eco fiel de cuanto Jesús ha dicho y hecho. Los Evangelios son un solo libro y este único libro es Cristo. Él es el revelador definitivo del Padre con su mismo ser, con las palabras y obras, con los milagros, con la Muerte y Resurrección, con el don del Espíritu Santo.

  4. Existe un contenido común al presentar los hechos principales de la vida de Jesús: Jesús es presentado en sus lineamientos principales, en las constantes de su enseñanza y comportamiento, en los momentos fundamentales de su vida pública, en su absoluta novedad y originalidad: El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros; y nosotros vemos su gloria, gloria de unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad” (Jn 1:14).

  5. Sobre la Interpretación de los acontecimientos: debe ser hecha a la luz de la Resurrección de Jesús y puesta al servicio de los creyentes y de la Iglesia. Los Evangelios fueron escritos en la certeza que Jesús, muerto en la cruz, ha resucitado y que está vivo y presente en la Iglesia. Ahora bien, para conocer al Señor Resucitado es necesario acudir a la vida y a la enseñanza de Jesús, no simplemente en cuanto acontecimientos del pasado, sino para iluminar con tales acontecimientos la acción de Cristo actualmente vivo en todo cristiano.

Finalidad de los Evangelios:

Es importante entender y transmitir que estos libros sagrados de Las Escrituras No buscan ofrecernos una biografía de Jesús como finalidad unica. Los autores sagrados, como la tradición anterior a los mismos, no tienen el interés de conocer a detalle la descripción de los acontecimientos de la vida de Jesús.

Tampoco estos fueron escritos para ofrecer una  respuesta a los problemas de historia o de ciencia: Todo lo relacionado a la verdad que Jesús comunica es para ponernos en conocimiento que es Hijo de Dios, de un reino que no es de este mundo y que vino a dar salvación a la humanidad . Los Evangelios refieren hechos y dichos de Jesús considerados importantes por su significado salvífico.

La intención mas bien, es  de expresar y suscitar la fe en el Señor Jesús. Siendo transmitida por los creyentes para suscitar y nutrir la fe, la tradición evangélica pone la atención al significado que tienen tales eventos para la fe. Por tanto, la verdad de una narración no está en el informe exacto de un hecho, sino en el aferrar el sentido, el valor, la lección contenida en el hecho mismo.

 ¿Qué unidad existe entre el Antiguo y el Nuevo Testamento?

“La Escritura es una, en cuanto a que es única la Palabra de Dios, único el proyecto salvífico de Dios, única la inspiración divina de ambos Testamentos. El Antiguo Testamento nos narra la relación de un pueblo (Israel) con su Dios (Jehová) y tambien prepara el Nuevo Testamento; De igual manera diremos que  el Nuevo Testamento culmina dando  cumplimiento al Antiguo: los dos se iluminan y se complementan   mutuamente.”